Las edades de la vida

Las diferentes etapas de la vida, tienen conexión con el hoy de nuestra vida...
Nuestra vida empieza con la experiencia de la niñez y la juventud, pero más tarde o más temprano hemos conocido "el miedo a vivir" dónde ningún sobresaliente conseguido nos enseña a saber vivir. Aprendemos más de: las sensaciones personales y de las emociones...
A menudo y a lo largo de nuestra vida nos refugiamos en ese mundo dónde no existía la mentira, la frialdad y los disparos...
Desde que nacemos vivimos los sentimientos humanos y depende de cada uno del sentido que les demos...
El tiempo de nuestra vida pasa y nos damos cuenta que hemos de entrar de lleno en eso que se llama: vivir y a cada edad la visión cambia...
Los estudios y la ciencia adquirida pueden ensanchar los horizontes de nuestras vidas, pero ese horizonte no abarca los sentimientos y es en el día a día dónde aprenderemos lo que nos sirve para la vida...
La visión ya nos da la idea de que la belleza está escondida en todas las etapas de la vida , lo que nos sugiere usar otras formas de visión...

El arte de catalogar

Lo peor de nuestra mente es: el arte que tiene para catalogar a la gente...
Vivimos pendientes de los gestos, palabras y silencios de los demás...
Este arte de pensar y sacar conclusiones por nuestra cuenta, nos lleva a un sistema demasiado complicado, dónde sólo nosotros salimos perdiendo y sufriendo...

Alternativas

Cuando ya no quedan alternativas hay que mirar hacia atrás y detener la mirada en ese lugar positivo, que con las prisas dejamos pasar...
Hay que volver a recuperar los materiales, que olvidamos en algún lugar...
Esos materiales eran paisajes por dónde pasamos y nuestro error no fue dejarlos, sino olvidarlos...
Siempre habremos de buscar no sólo la renovación, sino también la evocación de los sentimientos, la alegría, el amor. Todo puede darnos una visión para las alternativas del hoy...

Tus razones y...las mías

Tus razones pueden no ser las mías. Para algo sirve la comprensión y es que las razones ajenas tienen su valor...
Que seamos distintos no nos hace ajenos a otras formas de visión...
Nuestra mente tiende a expandirse e incluso puede crear puentes de unión...

Lo más natural

Para cada uno la realidad es distinta, convivir con la propia realidad es desde luego; lo más difícil todavía...
No hay nada mejor, que dejar al corazón ser el mismo, lo natural es lo mejor de uno mismo...

Vidas paralelas

Ella es: una autopista que hubiera querido tener alas y volar muy alto, pero se ha quedado anclada en un lugar equivocado...
Digo equivocado porque:  por su culpa un río que corría se ha quedado estancado y ese río nunca se había cansado de soñar con llegar al mar...
Dos vidas paralelas, que comparten el mismo paisaje...
Todo a nuestro alrededor está en constante y muda conversación. Los humanos damos al sinsentido un sentido, que no es tal y es que nuestra sensibilidad no sabe escuchar los sonidos de la tierra, dónde todo nos habla sin cesar...

Caricias

El niño dormita, esperando esa última caricia del día. Es la más esperada y deseada, y por muchos años que pasen, nunca la podremos olvidar...
Soñaremos con caricias, en las oscuridades de la vida, evocaremos aromas de esas manos revoloteando en la oscuridad...
Siempre tendremos necesidad de: sentirnos arropados y amados...
Ni siquiera la experiencia y los años nos harán madurar porque: en todas las oscuridades de la vida, necesitamos una mano en nuestra mano...

El agua de nuestro río

No sé que tendrá este río que siempre baja cantando, sólo la orilla conoce el sentido de su canto...
Nuestra vida es ese otro río y su cauce es la alegría, pero pocas veces llegamos a las orillas de otras vidas...
El agua se abre camino sin saber dónde está el mar...
Nosotros sabemos
que nuestro destino es llenar el cauce de otros ríos con el agua de la amistad...

Comenzar desde cero

El desaliento es el paralizante del pensamiento positivo...
Cómo todo lo negativo tiene su lado bueno, el mismo pensamiento nos sugiere ser valientes y comenzar desde cero...
Este cero es, una invitación a la escalada a la montaña de la ilusión y la ilusión es nuestra fuerza interior...

El río que nos lleva

En la vida, muchas veces vamos por dónde no queremos ir y ni siquiera vivimos como queremos vivir...
Estamos continuamente viviendo del desconcierto, un lugar dónde otros quieren, que vivamos según sus pensamientos...
No somos el río tranquilo que imaginamos ser y pocas veces su agua es nuestra agua y vivimos desbordados en las ideas ajenas...
Sólo el bosque con su silencio nos puede dar respuestas en las dudas y los miedos que llévanos siempre a cuestas...
Nuestra alma, sufre y calla y en el río que la lleva, son los otros los que encauzan nuestra agua...
No vamos dónde queremos, sino adonde nos llevan y nuestros silencios son solo un sistema de defensa...
No hay nada más inquietante como dejar el alma expectante e indefensa...
Para ser uno mismo, necesitamos altas dosis de optimismo y la idea concreta nos da la receta para ser nosotros mismos...
Nuestro río personal necesita ser lo que es , para poder llegar al mar de la felicidad...

Muchos horizontes

Cuando el alma se rompe por las circunstancias, los cansancios, la apatía...
Cuando nos sentimos sin fuerzas para ofrecer una sonrisa...
Dejamos atrás los cielos luminosos y muchos horizontes se borran...
Ahora es el momento de abrir los ojos para darnos cuenta de que hoy puede haber un viento favorable...

La leona

Todas las que hemos sido madres sabemos de luchas y satisfacciones  y mas o menos todas, hemos sido leonas protegiendo y defendiendo a nuestros hijos...
Todas hemos vivido en la selva de la vida y sabemos los peligros, que acechan a nuestros hijos...
Mis tres hijas, convertidas hoy en mujeres, siguen frecuentando (metafóricamente hablando) la guarida dónde vivo y no hay nada mejor, que esa alegría de encontrarnos cada día...

El mayor tesoro

El tiempo no es estático, siempre nos sugiere algo...
Los humanos no tenemos tiempo para comprender al tiempo y es que en muchos momentos de la vida el tiempo nos ofrece su silencio, del que precisamente huimos...
Podemos atesorar y poseer, pero el tiempo siempre se nos escapa de las manos...
Nos perdemos los colores del ocaso en la prisa por llegar ¿A dónde? Muchos no van a ningún  sitio, ni nadie los espera en ningún lugar sin embargo; siguen corriendo dejando vacío un tiempo, que podría haberse podido llenar...
El tiempo es un tesoro, es un diamante en bruto, que habremos de transformar en emociones y sensaciones...
El tiempo de tu vida es un tesoro, unido al tiempo de otras vidas y la mayor riqueza es que todos juntos, podemos dar más sentido a la vida...

Una imagen simple

La madre canta. El niño ríe y el perro ladra...
Esta es una imagen simple de la rutina, que nos llega a lo profundo del alma...

Siempre no fuimos así

No siempre fuimos así...
La nada nos abatió en un campo de batalla imaginario y desde entonces no hemos sabido dar sentido a ningún amanecer...
Siempre no fuimos así, lo nuestro era: la elocuencia, la alegría, la sonrisa, lo nuestro no era la prisa
¿ Qué o quién, borró nuestras sonrisas?
Hemos de hacernos preguntas sobre la propia vida, para sentirnos a bien con la vida...

Sueña sueños

Esos pequeños sueños, que juegan con la ternura del corazón, nos llevan de la mano a la rutina de cada día dónde muchos sueños son posibles...
La emoción de lo pequeño nos da muy poca ilusión, pero esos pequeños sueños son una sinfonía inacabada, dónde habremos de poner las notas que faltan...
Pequeñeces o grandezas tanto da, pero no nos quedemos sin terminar la sinfonía de cada día...
Tomemos el ejemplo: esos árboles que bailan al compás del viento, ellos conocen todas las notas de su concierto...
Contempla el movimiento del bosque entero, que se mueve constantemente al menor roce de viento...
Tus sueños forman parte de los sueños de los hombres del mundo entero  y nos unimos a la música del Universo...
Sueña sueños...

El ojo de la máquina

Todos los dispositivos se habían puesto en marcha,,,
Los grandes ojos de las máquinas, miraban inconscientes al mundo exterior, sin adentrarse en el mundo interior del ser humano...
Entre el suspenso de la duda y el temor, el gran ojo reflectante creado por el hombre, se sentía agobiado y cansado de su estatus divino y le aturdía comprobar que el mundo era un lugar con demasiadas formas de pensar...

La monotonía de la rutina

En la monotonía se condensa el espacio de nuestro cansancio.
Nos cansamos de la repetición, un lugar tan conocido y sabido, como para no darnos ninguna emoción...
Ni siquiera somos capaces de ver esa flor, que se abrió al amanecer. Lo nuestro sólo es llegar a lo mismo cada día y no podemos comprender la dádiva del amor de esa flor...
La técnica de la prisa, nos lleva siempre volando, no porque nos esperen, sino porque la rutina así lo quiere...
El encanto del paisaje, pocas veces nos sugiere plenitud, porque lo nuestro es vivir sin permitir pararnos a contemplar lo que la rutina nunca nos dará...
Los niños nos dan la ocasión de comprobar no sólo su crecimiento, sino sus nuevos conocimientos y ahí nos perdemos lo mejor si no estamos atentos; ver que fuera de la rutina, también está nuestra vida...

Heridas

Hoy vamos andar descalzos por el camino, sintiendo la dureza de las piedras, dónde otros hombres dejaron las huellas de sus pies heridos...
Hoy vamos a ser sinceros con nosotros mismos y nos haremos conscientes de que los sufrimientos están en todos los caminos y sólo porque: otros hombres lo hemos permitido...

Lo que se nos dio...

Cuando nacimos, se nos dio una antorcha y un camino...
Comenzar la andadura de esta tierra fría y dura, siempre ha sido una aventura...
Y aún estamos buscando el fuego de esa antorcha, que perdimos algún día...