Un número: doce

Entre un mar de gente o a solas nos será importante cerrar los ojos para sentir ese instante del cambio de año...
No pienses en el número doce, sino imagina el roce de muchas manos unidas, que comparten la dicha del Nuevo Año...
                            Felicidades

Si...

Si la mente continuamente se llena y se vacía, la felicidad siempre se llena de alegría...
La felicidad cuanto más la das, más se multiplica...

Símbolos de amor

El amor de los hombres es el reflejo de un sentimiento nacido del Universo...
Las estrellas dejan destellos de luz, símbolos del amor que hay en ellas...
Los humanos nos guiamos por las estrellas y en nuestro desierto personal, el amor persigue nuestras huellas...
Aunque estemos perdidos y nada tenga sentido, el amor nos da la seguridad y la calidez de un nido...

Nuestras raíces

Somos arboles plantados a lo largo del camino de la vida...
Nuestras raíces son llamas, que buscan ser hogueras y nuestro cielo siempre gira en torno de los deseos y aún siendo árboles de gran altura a nuestra mente le cuesta madurar...
A veces la sequía del desaliento hiere nuestras raíces, otras el viento de las circunstancias, retrasa nuestro crecimiento...
Las tormentas siempre llegan cuando menos lo esperamos y corremos el peligro de no sentirnos humanos...
Somos árboles anclados en la rutina. Nos plantaron en la vida para amar y ser amados...
A igual que los árboles, tenemos un alma y ellos y nosotros convivimos en silencio nuestro destino...

Pasos perdidos

Hoy has decidido, que tus pasos vayan perdidos, sin buscar sonidos...
Bajo tus pies arena blanca y en los ojos la distancia de ese paisaje infinito...
Tus pasos vacilan porque: lo tuyo no es ir perdido, sino seguro de tu camino...

Es Navidad...

La oscuridad se ilumina con la sencilla alegría de poder llenar tu copa y la mía, para brindar por la felicidad...
Entre sorbo y sorbo podremos cantar y dialogar, con la dicha de estar alma con alma en la distancia...
Brindo contigo para, que cada día de tu vida sea siempre Navidad...

Descubridores de resplandores

Nadie tiene tiempo, pero todos queremos recuperar el tiempo perdido y vivir las sensaciones que no hemos vivido...
Sentir emociones y sensaciones es bastante sencillo, es usar a cada instante la mirada de un niño. Esa mirada sencilla y tranquila, capaz de ver maravillas y que si somos demasiado adultos, no podremos ver...
El mayor reto de nuestra vida está en el propio silencio, que nos hace ser protagonistas de sensaciones y emociones ajenas al mundo entero...
Somos los creadores de todas las sensaciones, descubridores de resplandores e interpretes de emociones...
Aunque seamos adultos hemos de volver a ser niños para: reír y llorar, para cantar y soñar, para recuperar el tiempo perdido sin mirar hacia atras y olvidar los números de nuestra edad...
Habremos de ser rebeldes, para ir contra corriente y ser conscientes de que nuestras emociones y sensaciones son diferentes al resto de la gente...
Un niño se ríe aunque no haya motivo, solo por el placer de reír , un adulto ve en la risa una gran dificultad, sino se ríen los demás...