El abrazo

No debimos olvidar la fuerza de los abrazos, donde dejamos la impronta de nuestro ser...
Encuentros y despedidas, que marcaron nuestras vidas y otras vidas...
Abrazos, que se esperaron y no supimos darlos...
El mejor regalo es: el abrazo espontáneo, ese que nos llega sin esperarlo y ese, que damos  a los otros, sin que lo esperen...
En el abrazo se ve claramente nuestro lado más humano...

Poco a poco

Esos pequeños sueños, que invaden la mente y poco a poco van deshojando la flor de la ilusión, son como niños que juguetean con la ternura del corazón...

Horizontes

Mar en calma es el azul de ese horizonte infinito y tú eres el mudo testigo de esos horizontes, que siempre van contigo...
El azul es firmamento, azul es el ancho mar y la playa es el oro, dónde tumbarte y soñar...

Armonía positiva

No me hace falta saber la letra de tu canción, pero te diré, que la mía es la del corazón...
La música se expande y nos da la emoción de visualizar la vida con otra dimensión...
Nuestro canto hoy será de energía positiva, donde sólo la alegría de sentido a nuestra vida...
Cada letra, cada nota tendrán la fuerza capaz de darnos el bienestar...
Cantaremos al amor, para conseguir un mundo mejor y que el amor y la ternura nos lleven a la locura de cantar más y mejor...
En la vida, todo es música: cantan las olas del mar, canta el bosque estremecido, pero sólo nuestra voz, es capaz de cambiar lo negativo en positivo...

El cansancio del día

No hay nada peor, que viajar de noche por rutas desconocidas llevando sobre nosotros el cansancio del día...
No hay nada peor, que irnos a dormir con el ansia contenida y volver a desandar los caminos de la vida...
Carreteras siempre habrán en tus noches más oscuras...
Es mejor prescindir de viajar al fondo de los problemas y las dudas...

La encrucijada

En un cruce de caminos, no supimos cual coger...
La contradicción llegó, cuando se puso a llover,,,
De tanto que discutimos, nos llegó el anochecer...
Paradoja: las  decisiones, siempre claras...

Tu horizonte

Instantes de penumbra y de silencio, dónde no organizamos el concierto de la rutina y nuestro vacío se va llenando de la armonía perdida de los años y los días...
Ahora es el momento de vestirse de gala, para asistir al concierto, que se inicia en nuestra alma...
Imagínate flotar en el horizonte estático y sentir sobre ti el verdadero sentido de las palabras, que llegaron hasta ti.
Hazte capaz de sentir las emociones todas y déjate llevar por las notas de las olas...
Ahí, en ese horizonte (el tuyo) dónde el vacío tiembla impávido, contempla las nubes de tu vida, dónde se asoman indecisos muchos interrogantes...
No dejes de maravillarte de la orquesta de la vida, conserva el pulso constante...
Tú, eres el director, dirige las notas de tu propio corazón...