Silencios y palabras

Aunque a veces las palabras sobran, siempre son las palabras las que nos unen o nos desunen...
Los silencios, tienen también  un protagonismo importante en la vida del ser humano, porque; en el silencio nos hacemos capaces, no solo de usar la intuición sino también de usar la mirada interior...
Si las palabras tienen una gran fuerza, el silencio nos da ocasión de usar la imaginación...
En los profundos sentimientos que viven en nuestro interior, las palabras nunca podrán definir lo que sentimos, en cambio el silencio es algo así como, un punto de encuentro con otros silencios...
En una puesta de sol y en el silencio envolvente, vislumbramos lejanías de horizontes y profundidades de la mente y ahí, descendemos, donde  todo se convierte en realismo, nuestra propia realidad al desnudo...
El silencio y las palabras nos hacen ser protagonistas de la oscuridad y la luz...
Si el silencio es muchas veces emoción contenida, las palabras pueden ser una cascada de frases capaces de llenar el corazón...

Locuras sensatas

Todo puede llevarnos a la locura. Cualquier cosa, persona o circunstancia nos puede conectar o desconectar de estar o no estar  en donde estamos y hasta podemos abandonar la sensatez y convertirnos en locos de atar, pero aún y así  podemos actuar no solo con perfecta lucidez, sino con total sensatez...
Podemos ser cuerdos y a la vez estar locos en las múltiples texturas que nos ofrece la vida...

Niños y hombres

Que los niños crecen es un hecho, que los adultos sigamos creciendo ya no es tan real...Porque el ser adulto nos da múltiples maneras de crecer, sobre todo interiormente...
Los niños razonan desde la ingenuidad de la simple verdad...
Y nada más simple, que la verdad desnuda, tal y como es...
Las conclusiones infantiles son a veces dignas de admiración...
En los adultos, la simplicidad debería ser una forma de vida...
En los miles de sentimientos que nos arropan, solo uno esconde la verdad: la simplicidad, sinónimo de profunda felicidad...

Una fuerza invisible

Esa fuerza real, que nos refuerza en el momento de sucumbir en la batalla, nos dura solo un instante y hay que saber aprovecharla...
Esa fuerza invisible, está latente en el fondo de nuestra alma, solo hace falta saber usarla...
Batallas en tu vida, siempre habrán; unas serán pequeñas y las podrás ganar, pero en las grandes batallas, hará falta tirar mucha sal  (optimismo) y cuanto más pongamos, mejor...
Las batallas de la vida, no se ganan ni con odio ni rencor, se ganan ; con amor...

Palabras

No hacen falta demasiadas palabras y muchas palabras sobran...
Solo una palabra es suficiente para, que la mente humana pueda leer las palabras silenciadas...

Punto de partida

En esa autopista de interminable monotonía, donde el gris nos anula, no sintonizamos con lo que se supone es; el viaje de la vida...
Los densos bosques, las llanuras infinitas, pasan volando, sin que nos demos cuenta de los portentos que van quedando atrás, porque, lo nuestro solo es: llegar...
¿Llegar, adónde?
Porque llegar es muchas veces regresar al punto de partida...
Nuestro viaje (el de la vida) es siempre correr, sin pensar que, podemos quedarnos sin gasolina...

Para unos y para otros

Para unos, es el río bajo el puente, el que murmura canciones, para otros ese mismo río se lleva las ilusiones...