Ese otro: tú

 
Con tu atuendo de gala, avanzas entre la multitud...
Nadie es capaz de notar tu presencia, eres de una seguridad tan insegura, como las olas de ese mar de gente con las que te codeas...
Sin embargo, te sientes incomodo en esa excesiva pulcritud del traje de gala, útimo modelo y seguramente vas pensando que: es el útimo día que te lo pones...Mirándote en cada cristalera, tu propio reflejo, no te dice nada, eres un extraño en tu propia piel y no hay nada peor que, ese ropaje utilizado como equipaje para; que te vean mejor...
Si estás incomodo, no podrás ser tú, serás ese otro que, no eres...
Lo mejor es: volver sobre los pasos para, volver a ponerte lo de siempre...
Me es igual lo que te pongas, lo único importante solamente eres: tú...

La dicha

La dicha, no tenía prisa de llegar junto a él...
La dicha era: juguetona y jugaba continuamente al escondite...
La dicha se reía de la impaciencia de aquel ser humano que, se paseaba nerviosamente por las estancias de la casa...
La dicha se columpiaba en aquella lámpara de bohemia que, había costado una fortuna, pero como era invisible, nadie la veía, porque; si la llegan a ver...
Por la noche, cuando las luces de la casa se apagaban, la dicha, corría por el largo pasillo y se metía entre las blancas sábanas y aquel ser humano, experimentaba: la mayor de las dichas...

Dos silencios

El silencio es, un señor, cuya paciencia exaspera...
El ser humano es, otro señor que, por cierto tiene muy poca paciencia y le molesta la presencia del silencio...
Sin embargo: el hombre y el silencio, forman un tándem perfecto...
El silencio, con su silencio es: el mejor orador del planeta...
El silencio, ilumina la mente, sabe comprendernos y nos hace sabios...
Las grandes decisiones, se forjan en el silencio...
Los mejores libros, se han escrito en el silencio de; noches y días...

Una locura muy sensata

A media luz y a media voz, es maravilloso dialogar, abrir el corazón y dejarse embriagar de la emoción que, supone desnudar el alma...
En ese lugar tan nuestro como son: los sentimientos, hay un mundo singular que, habita en lo secreto...
A media luz, las medias palabras, cortan casi el aliento, pero ser tal cual somos es, siempre lo más correcto...
Dar el alma por entero es: usar la fortaleza, no sentir miedo...
Cuando; la media luz te cubra, espera un poco más a que, sea noche oscura y entonces sí, lánzate a la locura de dar cuanto hay en ti...

Sensaciones

Ninguna vida es: repetitiva, hay desde luego, semejanzas...
No importan los años vividos, porque la historia individual puede en poco tiempo convertirse en una profundidad llena de hondo sentido y uno experimenta que: a pesar de lo poco que ha vivido, lo ha experimentado todo...
Hay otras vidas, en las que, el ser humano se siente vacío, ni siquiera los años han dado sentido a su existencia...
No se trata, tanto de vivir, sino de experimentar todas y cada una de las sensaciones, que son tan cambiantes como: los colores del mar...
Las sensaciones son, las que escriben, la historia de nuestra vida...
A las personas no las podemos anular ,porque: ellas son como escaleras que, nos pueden ayudar tanto para subir, como para bajar ...
La vida, regala sin cesar aquello que menos esperamos; sensaciones de nuevos horizontes y no se necesitan los ojos del cuerpo para verlos, sino la profunda mirada de nuestro interior, para ver; las nuevas luces de nuestra vida...

La supremacia de lo grande

La existencia, conduce al verdadero sentido de la lección tan aprendida como es: la vida...
Cada vez que caemos, sangran nuevas heridas, pero fortalecemos nuestra debilidad...Y es que, sin saberlo somos seres quebradizos...
La vida, se nos antoja fascinante, pero nos desconcierta con sus constantes contrastes...
En el desconcierto de tantas cosas,nadie se hace capaz de; saborear los instantes de paz, porque: siempre se busca, la supremacía de lo grande...
La grandeza, solo existe en la naturaleza en estado puro...
En la vida real, la rutina se nos antoja: una simpleza y algo tan normal como es: vivir, no nos deja vivir...

Tu silencio

Me gustaría meterme en tu silencio y ser río que, se lleve tus angustias y tus miedos...
Que el rumor de mis pisadas, fueran tus pasos siguiendo, para buscar sin palabras el eco de tu silencio...