La pequeña felicidad

Pequeños instantes repletos de encanto, donde la alegría apenas nos roza...
Momentos que pasan como un soplo y nos dejan con el ansia de infinitas lejanías...
Minutos de nuestras vidas en donde esperamos al tren de la dicha...
En nuestra vida, todo son pequeñeces: instantes, momentos, minutos y días...
Lo grande, la grandeza siempre nos vendrá grande, no es de nuestra talla...
Por un instante de amor, muchos darían la vida...
Por un momento de paz en el mundo, sería como vivir en el cielo de la dicha...
Los minutos son los que más se cuentan esperando al tren de: la amistad, la confianza, el amor...
A pequeñas cosas + felicidad...
La pequeña felicidad es la más grande...

Palabras

Con las palabras se ha hecho un gran negocio, las palabras se venden y la gente las compra...
Mi máxima es:
No vendo palabras, regalo ilusión, regalo palabras de mi corazón...
Para todos vosotros de gratis las doy...

Un cargamento de emociones

 En esta noche de insomnio, después de haber dado mil vueltas en la cama, no se te ocurre otra cosa que, andar y desandar el largo pasillo, repitiendo sin cesar: "he de estar tranquilo"...

Llevas encima un cargamento de emociones, preocupaciones, o tal vez sufrimientos y dolores...
A esas horas de la noche, todo permanece oscuro y tú, formas parte de esta oscuridad...
Estas nada menos que en un circulo vicioso, donde todo da vueltas en tu interior...
Estas en una feria, donde las luces multicolores te deslumbran y los sonidos son imposibles de acallar...
No me extraña que, no puedas dormir...

Lejos...

No hace falta ir demasiado lejos para sentir la sensación de la pasión, porque sin saberlo somos fuego, no sólo en el amor, sino en todo aquello que echa raíces en nuestro interior...
Y no es una locura, percibir un sutil resplandor en nuestra noche oscura...
Si hemos de ser leales con nosotros mismos, habremos de permanecer junto a la llama de nuestra personal vocación; porque, mientras el fuego crepita, nuestro corazón palpita...

Te amo, te odio

El amor y el odio están íntimamente relacionados entre si, aunque sean opuestos...
El amor puede transformarse en odio y viceversa, de la mañana a la noche...
El amor, nos hace sentir casi seres etéreos, nos llena, nos lleva a lo mejor de nosotros...
El odio, también llena, pero siempre deja un amargo sabor, desequilibra nuestra entereza, saca lo peor que hay en nosotros e incluso enferma a quien lo siente...
Nosotros somos los dueños de todos nuestros sentimientos, tenemos en las manos el timón de nuestra vida ...
En  nuestras manos está el poseer al amor, que es vida, o llevar el veneno del odio, que a la larga o a la corta, mata...
Los sentimientos echan raíces en nuestro ser; nos elevan al séptimo cielo o nos hunden a lo profundo del infierno...
Como sólo se vive una vez, vale la pena: "Vivir y dejar vivir"...

Tu programa bajo control

Este es un programa que, sin estar programado pertenece a la vida de un hombre, no importa el hombre en cuestión y es que todo ser humano tiene su programa de vida, sea cual sea...
Todo programa tiene un proceso que esta vinculado a las decisiones del hombre...
La vida es un río de largo recorrido, de dónde no se sabe el caudal, ni los desastres que provocará...
Por perfecto que sea el programa de nuestra vida, no podremos controlar su proceso, ya que, no somos ni máquinas ni dios y la mayor parte de las veces perderemos el control de todo cuanto queramos controlar...
Esto nos viene a decir que nadie puede estar en dos sitios a la vez...
Las aguas de nuestro río no responden a programa alguno, se ha de seguir su cauce...

La jaula

No hay nada más deprimente que contemplar a los pájaros encarcelados en una jaula y aunque esta sea de oro, sigue siendo una angosta prisión para esos seres que fueron creados para surcar los cielos y alcanzar horizontes...
La libertad es un don gratuito, tanto sirve para ellos como para nosotros...
El hombre anhela horizontes ...Cielo, tierra y mar...Libertad...