Vivimos entre hielos y deshielos, no sólo del planeta (nuestra tierra) sino de nuestro personal mundo interior...
La calidez humana no encuentra su lugar y ahora se vive en el frío y helado ambiente, creado en muchas mentes...
La mente saca al exterior la indiferencia, el desamor y el hombre se vuelve un témpano de hielo, cuando el corazón humano es un acumulador de calor...
Aún estando ardiendo no nos hacemos capaces del deshielo de nuestro interior...
Hoy se lucha contra el deshielo de la tierra (nuestro hogar) pero la apatía es una plaga difícil de erradicar...
En contraposición, no se nombran los hielos humanos, ni se hace alusión a la alegría, la calidez y el calor del amor. Aunque parezca imposible, el amor (tantas veces nombrado y deseado) es capaz de romper los hielos, el amor cruza fronteras y anula los silencios que nos separan, para que libres al fin, la personal calidez haga que nuestro fuego detenga los deshielos del planeta...
Todo es cuestión de amor...
La calidez humana no encuentra su lugar y ahora se vive en el frío y helado ambiente, creado en muchas mentes...
La mente saca al exterior la indiferencia, el desamor y el hombre se vuelve un témpano de hielo, cuando el corazón humano es un acumulador de calor...
Aún estando ardiendo no nos hacemos capaces del deshielo de nuestro interior...
Hoy se lucha contra el deshielo de la tierra (nuestro hogar) pero la apatía es una plaga difícil de erradicar...
En contraposición, no se nombran los hielos humanos, ni se hace alusión a la alegría, la calidez y el calor del amor. Aunque parezca imposible, el amor (tantas veces nombrado y deseado) es capaz de romper los hielos, el amor cruza fronteras y anula los silencios que nos separan, para que libres al fin, la personal calidez haga que nuestro fuego detenga los deshielos del planeta...
Todo es cuestión de amor...