Nuestras costumbres son sagradas...
Repetimos una y otra vez las mismas palabras y entablamos con nosotros mismos idènticos monòlogos...
Somos de un entramado complicadísimo , fuera del alcance de los demàs...
Somos nada menos que: imprevisibles y perdemos el control de nuestro mundo personal, cuando nuestro interior es el que marca las pautas de todas las decisiones...
Repetimos una y otra vez las mismas palabras y entablamos con nosotros mismos idènticos monòlogos...
Somos de un entramado complicadísimo , fuera del alcance de los demàs...
Somos nada menos que: imprevisibles y perdemos el control de nuestro mundo personal, cuando nuestro interior es el que marca las pautas de todas las decisiones...