Las maravillas contempladas valen menos si no se tiene con quien convivirlas.
Una pena compartida es media pena.
Un gozo compartido es doble gozo.
Nuestro corazón tiene aspiraciones infinitas...
Las maravillas contempladas valen menos si no se tiene con quien convivirlas.
Una pena compartida es media pena.
Un gozo compartido es doble gozo.
Nuestro corazón tiene aspiraciones infinitas...
Cuando agotamos el demasiado... ¿Qué nos queda? Nuestro lado más humano y ese amor , que está esperando a ser usado.
A veces amamos sin querer y aunque andemos caminos distintos, seguimos amándonos sin querer.
Cuando el estado de ánimo está dispuesto, captamos los valores que a veces como buenos amigos, se hacen sentir: basta sólo con ser feliz.
La imaginacion es un acto de rebeldía. Sin ser pintores, pintamos. Sin ser cantantes, cantamos. Nos basta con imaginar para poder viajar y es, que imaginando nos olvidamos de dónde estamos.
Una historia para ser historia ha de tener un principio, pero no todas tienen final. Son las vidas de seres humanos, que sin hacer grandes cosas hicieron heroísmos en la oscuridad y eso no solo viene del ayer. Hoy muchos merecen un reconocimiento por su actitud personal.
En nuestro interior la pequeñez siempre alza su voz.No lloraremos porque somos adultos, solo lo hará nuestro niño interior. No nos reiremos porque se ha de estar serio, pero si lo hará nuestro niño. Ese niño, somos tú y yo...
Lo que más buscamos es la luz, que no vemos y si seguimos buscando estamos perdiendo el tiempo. Lo que pasa es, que al estar escondida no la vemos, pero la luz está en el centro de nuestra vida y además es gratuita.
Cada día es volver a empezar, sabiendo que nadie valorará nuestro esfuerzo. Sin embargo, el cansancio es lo que mas satisfacción da. Cada día planificamos un mapa de acciones, cuando en realidad el día a día es la repetición, o sea: anulamos la ilusión aun antes de comenzar la tarea y nos llegan mil ideas, pero ninguna de ellas está relacionada con la tarea diaria.
Lo sencillo huye de lo complicado y como a veces lo único que nos queda es la tabla de un naufragio que son: las fantasías y los sueños, se ha de tomar la vida en las manos, no huir de las circunstancias por muy precarias que sean y se necesita el sistema personal de seguridad para poder ser uno mismo y en esto nadie puede suplirnos. El día a día nos pone ante una red de relaciones, que constituyen la trama del vivir y es aquí dónde está la decisión de la persona, que es el primer desafío de la propia vida y exige valorar la pequeña realidad de todos los días. Pero si solo nos motiva lo extraordinario y lo diferente, es, que estás huyendo de algo ¿De qué?
Mientras buscamos soluciones para mejorar la tierra, no recomponemos lo que rompemos y ni siquiera las flores de las palabras nos llegan al alma. Hemos cambiado el sentido de la vida llegando al Universo y no hace falta saber si la luna está habitada, porque en la tierra somos millones, sin contar los robots. Queremos llegar al fondo de todos los abismos y comprobar sus vacíos, cuando en la tierra ya hay lagos y ríos vacíos.
Si queremos recomponer lo que hemos roto ( aquí incluyo los sentimientos y el amor) que sean los que devolverán al mundo, su antiguo esplendor.
Por mirar nos podemos trastornar por la belleza, sin saber lo que hay tras ella. Más que mirar, será mejor profundizar. Que el amor no nos deja ver es algo inevitable pero puede convertir el flechazo en un fracaso. El amor tiene mil caras y lo que no sabemos es si podremos vivir con esas mil.
No es lo que ves, será lo que nunca verás, el resultado de: tus trabajos, lágrimas y cansancios y aunque nadie lo vea, fuiste tú el creador de un silencio lleno de amor, porque toda entrega hacia otro ser incluye al propio corazón. El trabajo, las lágrimas y el cansancio a menudo se viven en solitario y este es; el verdadero valor humano.
Lo que más vivimos es: lo sensible, lo delicado e incluso lo intrascendente. La sensibilidad toca de lleno al corazón y suprime la frialdad de nuestro sistema personal. La delicadeza de los actos humanos, los silencios, que a menudo necesitamos y las palabras, actúan de forma invisible pero dejan profunda huella solo en algunos pocos, pero es una forma positiva, que puede hacer ver la vida de otra forma. Generalmente es el buen hacer de los demás, los que nos aligeran el peso de la rutina...
Lo prosaico de la vida está en el día a día así: un ramo de flores, una música, una sonrisa no son intrascendentes, pero es exactamente lo que necesitamos para descubrir la parte positiva, que necesita nuestra vida.
La idea que tenemos de la idea está muy lejos de lo que pensamos, porque viaja en una nube que a veces huye y otras se queda.
Muchos temas están de actualidad pero lo mucho siempre es difícil de solucionar, mejor fijarse en un solo tema y llegar al fondo de la cuestión, teniendo en cuenta que cualquier tema causa tensión cuando es lo que menos necesitamos para encontrar su solución. En esa cuerda tensa de nuestras ideas, lo que más hacemos es cansarnos del tema y de los temas y de nuestro sistema de solución.
Necesitamos oxigenarnos , dejar que la luz nos penetre. Abrir la ventana de nuestro ser es algo muy saludable. Tras esa ventana podremos viajar a través del tiempo y veremos pasar; rostros humanos, sueños y acontecimientos. Hay que abrir las ventanas del alma y dejar, que el aire viciado se vaya y dejar que nuestra luz personal se expanda.
Nunca llegarás a saber dónde el camino te lleva. Solo podrás avanzar dejando tus huellas y aceptar, que en tu cielo no haya estrellas...
Cada dia una nueva ilusión, donde el protagonista sea el propio corazón, que es la mejor garantía para que te sientas bien cada día. Has de tener la osadía de; una visión más fluida y entonces verás, que lo mejor que tienes es: la vida.