Nos gusta pensar en sistemas y problemas, que nos obligan a no ver cuanto nos rodea. Eso es cuando vamos solos y cuando vamos con otros la miopía se agudiza y no la podemos controlar. Se habla,se critica y la mirada y la idea se disipan. Sin embargo, la belleza del viaje va pasando ante nuestros ojos y aunque todos callen nuestros problemas hablan por si solos y no vemos la belleza que pueda dar el viaje, solo la idea personal es nuestro equipaje. Y en un día de fiesta estamos más cansados de lo que estábamos, con ese problema que no nos deja ni lo dejamos y mientras; nos perdemos la belleza de donde pasamos.
Está claro, que no somos los que creemos ser. Simplemente estamos divididos entre los otros el paisaje y nosotros. Y la idea deja de ser idea para convertirse en algo más concreto y real: Tener o no tener,invertir o no invertir. Cuando la realidad es:vivir y sentir.
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