Bajo la sombra de un árbol , muchos sueños cobran vida y el silencio nos hace escuchar aquella voz , que nos hablaba de amor . En la levedad del sueño nos volvemos pequeños y mientras el árbol nos mece , la sensibilidad crece y por la sombra del árbol, sentimos el roce de aquel beso . Sería bueno podernos sentir siempre así , pero en vez de vivir de sueños , vivirlos en vivo y en directo
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