En un instante se nubla el cielo de nuestra vida. El instante es cambiante y las nubes se evaporan y es entonces cuando el pensamiento incorpora nuevos elementos , tanto ciertos como inciertos y por eso dependemos siempre de : si hace sol o llueve o si nos mira la gente, de si estamos motivados o defraudados . Lo cierto es, que en nuestro cielo personal siempre hay una o varias nubes, que oscurecen nuestro día a día.
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