Hacemos de todo, lo intentamos todo, para mantenernos a flote y a pesar de ello no llegamos a todo y hasta lo poco se convierte en demasiado para nosotros.
Vivir no es fácil y sobrevivir tampoco y eso de mantenernos inalterables, no lo podemos asumir. el único aliciente que tenemos, son las flores del jardín, que son las que dan; la alegría de vivir. Las necesidades humanas alcanzan horizontes infinitos y nuestro ser finito no podrá nunca alcanzarlos. El desaliento ya no nos vale, solo el pensamiento positivo puede darnos el optimismo necesario...
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