Hay circunstancias, que cambian nuestro modo de pensar. Un ejemplo: Vamos a una fiesta, que hemos imaginado excepcional y nos encontramos con el pequeño rectángulo de un bar y claro nos sentimos muy fuera de lugar. El pensamiento es el que nos quita la idea personal y nos indica, que debemos adaptarnos al lugar, dejar lo personal y acogernos a lo impersonal. Se trata de: un boicot de nuestra imaginación...
Hay que ver como podemos cambiar, cuando la música nos saca a bailar, porque ahí ya no nos queda nada personal. De pensar ya no pensamos, que estamos fuera de lugar y como podéis ver, aun sin pensar uno se lo pasa genial...
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