Empezamos nuestro día de fiesta con optimismo, o eso parece. Solo cuando vemos el panorama, que la mente nos muestra, vemos claramente la carrera que nos espera. Por un lado queremos poner orden en el desorden que nos rodea y por otro poner orden en nuestra vida...
Queremos hacerlo todo, como si el todo fuera muy poco y cuando vemos la jungla, que es el salón , nos vamos a la cocina cuya jungla es aun peor. Sin embargo el optimismo nos dice por lo bajo: que a pesar de todo hemos de buscar eso que se llama: Felicidad y hay que tomar decisiones serias. Podemos quedarnos en casa y empezar a sudar y quedarnos extenuados sin poder hacer nada más... Por otro lado, podemos irnos a la montaña y dejar de pensar, sobre todo en esa jungla que hemos dejado atrás...
Es nuestro día de fiesta y es como si no lo fuera, solo la fuerza del optimismo puede ayudar...
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