Si nos analizamos veremos, que nuestro esfuerzo por atesorar no nos da la inmunidad contra el vacío y el desasosiego y es que, tanto apego, nos deja el alma indefensa...
Yo prefiero la presencia real del ser humano, pero colecciono y tengo tantas fotos, que no se a quien mirar y encima me dicen que: no suprima las que quedan mal. Así que mi colección fotográfica es un caos, donde es difícil encontrar la sonrisa que busco...
La sonrisa y la risa son mejores en vivo y en directo, para poder compartir el ser feliz.
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