A veces eres lo que no quieres ser o sea: no siempre eres. Vives, aunque no sientas el valor de la vida. Ser, es estar con uno mismo en perfecta armonía y usar más el optimismo que el pesimismo. Ser, es estar dispuesto a dialogar con uno mismo, porque el dialogo interior da respuestas concretas...
Ser solo lo que eres te puede llevar a la simplicidad de la felicidad. Eres como eres y no puedes cambiar, pero puedes sentirte feliz si aun conservas en ti; la ilusión primera. La ilusión de un niño feliz.
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