La alegría es contagiosa y ruidosa. En contraposición, hay otra clase de alegría; la silenciosa esa, que desde nuestro interior vamos quitando el hierro y el plomo de la vida...La alegría personal se convierte en impersonal para los demás, por eso no sabemos que hacer con nuestra risa y aquí está el secreto de muchos silencios: reímos por dentro...
La urgencia de la vida no tendría que ser lo concreto de cada momento, sino la alegría de muchos deseos como pueden ser: un helado o un beso...
La urgencia de la vida no tendría que ser lo concreto de cada momento, sino la alegría de muchos deseos como pueden ser: un helado o un beso...
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