Los dioses nos recibieron en silencio y en silencio quedamos sin saber que pedir, ni siquiera pensamos en nuestros deseos...
En la densa oscuridad de la profunda oquedad, quisimos alzar la voz para pedir; felicidad...
Volviendo la vista atrás, vimos a tantos humanos con rostros desfigurados, que nuestra felicidad sería difícil poderla alcanzar...
Sin palabras, sólo con el pensamiento, nos atrevimos a pedir; por el amor humano...
En la densa oscuridad de la profunda oquedad, quisimos alzar la voz para pedir; felicidad...
Volviendo la vista atrás, vimos a tantos humanos con rostros desfigurados, que nuestra felicidad sería difícil poderla alcanzar...
Sin palabras, sólo con el pensamiento, nos atrevimos a pedir; por el amor humano...
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