Más o menos, a todos nos gusta jugar al juego de la existencia, donde precisamente los niños no pueden jugar...
Cualquier circunstancia nos mete de lleno en un juego...
Nuestras propias ideas las barajamos constantemente con las ideas ajenas de forma, que nuestro pensamiento se diluye en otros pensamientos...
Cualquier circunstancia nos mete de lleno en un juego...
Nuestras propias ideas las barajamos constantemente con las ideas ajenas de forma, que nuestro pensamiento se diluye en otros pensamientos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario