Sus miradas me siguen y yo me pierdo en la hondura de sus ojos...
No hace falta adivinar los deseos de jugar a ese juego, donde perder o ganar es lo de menos...
Lo importante es, preparar el tablero y saber, quien empezara primero...
Una partida normal puede durar un año entero, pero los ojos de mis nietos, no tienen miedo, de mirar cada casilla...
Y mientras ellos se ríen, suena el teléfono y oigo como en la cocina, el agua ya está hirviendo y a mi lado una larga hilera de fichas me está esperando...
Y pasaron las horas (es un decir) y aquí estamos, en el vaivén de las fichas...
Ya no se cual es la mía y le digo a los niños "mañana sera otro día"...
Ellos quieren terminar y encima ganar, a mi lo de perder no me quita la alegría...
Ya os contaré, los meses que duró la partida...
No hace falta adivinar los deseos de jugar a ese juego, donde perder o ganar es lo de menos...
Lo importante es, preparar el tablero y saber, quien empezara primero...
Una partida normal puede durar un año entero, pero los ojos de mis nietos, no tienen miedo, de mirar cada casilla...
Y mientras ellos se ríen, suena el teléfono y oigo como en la cocina, el agua ya está hirviendo y a mi lado una larga hilera de fichas me está esperando...
Y pasaron las horas (es un decir) y aquí estamos, en el vaivén de las fichas...
Ya no se cual es la mía y le digo a los niños "mañana sera otro día"...
Ellos quieren terminar y encima ganar, a mi lo de perder no me quita la alegría...
Ya os contaré, los meses que duró la partida...
siempre con ganas de jugar ... :- ) una admidadora
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