Negro, rojo, blanco...

La oscuridad siempre ha sido negra y si a los niños les causa terror, a los adultos nos causa indecisión...
Hay seres humanos que lo ven todo negro y de hecho, muchos acontecimientos de nuestro mundo están pintados de un negro profundo...
Cada persona es capaz  de cambiar su propia oscuridad, haciendo uso de la magia de las ilusiones que, son nada menos pinceladas de color...
Lo negro, lo negativo no tiene razón de ser, es más; no tiene porque ser negro...
La oscuridad es en toda su gama bastante nociva, nos ciega, nos desorienta...
En el profundo pozo de lo que somos, hay destellos de agua clara y azules intensos con resplandores de rojos y el rojo es la chispa de la vida es: el amor, la alegría, las ilusiones, la vocación y nuestra vocación de hombres es ante todo, dar y recibir amor...
Al amor lo pintan de rojo, porque enciende hogueras e inflama el corazón y el corazón es el motor de la vida y la vida es, sin duda lo mejor que tenemos...
El blanco es el color de la inocencia, es un color neutro...
De hecho, muchas veces nos quedamos en blanco, sin saber que pensar.Las dudas siempre tienen pinceladas de blanco...
En el amor platónico el blanco es el protagonista...
El negro, el rojo y el blanco son los más utilizados en nuestras vidas...
Habremos de saber como utilizarlos, para poder perfeccionar el cuadro simbólico de nuestra vida...