Hay un arte que, si bien ha estado siempre de moda, ahora tiene múltiples definiciones...Este arte es el arte de robar.
El amor, por ejemplo nos roba el corazón...Y hay ladrones de carne y hueso que desvalijan casas... Pero hay otra clase de ladrones que nos pasan desapercibidos...Dejar la luz encendida, cuando no hace falta o la televisión y el ordenador, que en realidad roban poco o mucho de la economía...El agua es un ladronzuelo muy común en la vida cotidiana...
Pero el peor de los "cacos" quizás sea: el tiempo, que se nos escurre de las manos...
No hay tiempo para una conversación pausada, porque siempre hay algo que nos roba ese tiempo...
Y el tiempo nos quita el saber estar con el marido o los hijos, dando prioridad a otras pequeñeces...En una casa siempre hay un ladrón de turno: el nerviosismo, nos roba la paz, el miedo nos atenaza y la prisa nos deja exagües, el cansancio nos oprime...
Y la larga lista de ladrones no acabaría nunca...
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