La técnica de las conclusiones

Un instante y nada más, es suficiente para colocar la mente en donde debe de estar...
Si tenemos la osadía de anular la técnica de las conclusiones personales, podemos conseguir; una página en blanco y alcanzar el cielo de la estabilidad...
Solo tú, puedes atrapar al instante, comenzando desde cero, sin querer atrapar ningún otro numero ...
Hay que mantenerse fuera de la técnica del pensamiento y aceptar que; cada idea es como un soplo de viento, que se esfuma...
El instante, nos supera y nos espera en cada recodo...
Al instante, hay que atraparlo en silencio...
A cada instante, tu mente se renueva con nuevas ideas...
Todo es cuestión de querer dejarse sorprender, porque todo puede ser una razón para múltiples conclusiones...
La alegría de un encuentro, la tibieza de un café; pueden hacer que tu mente, descubra infinitos horizontes...

El cielo personal

Sin más techo que, este cielo personal, el hombre, no ve más allá de su visión humana...
Se ignoran los cielos ajenos, las montañas de otro país, los caminos dispersos de todo el planeta...
Nuestro pedazo de cielo es; el mágico velo que, nos envuelve, es el lugar concreto de nuestra vida...
Y ahí nos quedamos, sin más anhelos de lo que somos o tenemos...
Los otros cielos; los ignoramos, los evitamos, los descartamos de nuestra vida...
El cielo, da mucho que pensar, porque en nuestro mundo, ningún cielo es igual...
En nuestra noche, la bóveda celeste se cubre de miles de estrellas, pero existen otros cielos que, son de oscuridad total...

El perfume del amor

Palabras a media voz, donde cada frase contiene el perfume que guarda el amor.

Vivencias-espectáculo

El nacimiento de un ser humano es: el mayor espectáculo del Universo...
En la vida del hombre hay: vivencias-espectáculo donde los decorados movibles hacen cambiar la trayectoria de los sentimientos humanos: amor-odio...
Un castillo de fuegos artificiales nos puede llevar al paroxismo de flotar en los colores y el estruendo de los cohetes, puede convertirse en música celestial...
Todo depende de: nuestro estado de ánimo...
Después de haber flotado en los colores y el estallido de los cohetes es cuando debería empezar nuestra vivencia. Cuando el silencio, hace acto de presencia es: el instante exacto para volver a nosotros mismos y sincerarnos con el ruido de nuestra vida interior...
Vale la pena, vivir expectante a cada instante; saboreando, paladeando, leer, releer, escuchar la voz del bosque, escuchar el silencio, el aletear de un ave, el rumor del agua, la risa de un niño...
A cada sonido, darle una conexión con nuestra vida, porque no hay espectáculo mayor que: la vida misma...

Mi isla personal

Al abrir los ojos, nada me contiene, abro la puerta y salgo al exterior; medio dormida o medio despierta...
Me urge sentir el frío o el calor, según venga y contemplar las últimas estrellas...
Me gusta caminar sin rumbo fijo y ahora con el frío del invierno, hay que aligerar el paso...
A lo mejor es que: no me va el reposo...
Regresar al hogar es, como llegar a una isla desierta, con la gran diferencia del teléfono que suena y el ordenador, que no se quien lo ha encendido...
Mi hogar es: una isla caótica pero acogedora...
Poco después de llegar al hogar e instaurar el orden, hay que pensar en que pensar, aparte, claro está, en la organización del día y cada día es tan variable como inestable es el tiempo y los planes, o me llueven a mares o no hay planes...
En medio del torbellino, nunca soy capaz de adivinar lo que me pueda venir...Un cumpleaños, un santo, una cena, una comida y a todo eso hay que meterse sin remedio en la cocina...
De todo cuanto me llega, no sabría que elegir, pues todo me da la ocasión para sentirme feliz...
Y la felicidad, os la deseo de corazón...

Compartir la felicidad

Aunque no veáis mi rostro, esa de la foto es; la que cada día está con vosotros en el blog...
Con vosotros quiero compartir; la alegría y la felicidad de poderos obsequiar con algo de mí...

El puerto del amor

No hay nada más seguro que: el puerto del amor...
Tender las manos al viento y mecernos en las olas, evitar todo argumento y navegar mar adentro y en ese lugar en donde de funden la tierra y el firmamento; alcanzar el cielo del amor supremo...
Al amor, hay que abrazarlo, derramando sentimientos y olvidarse de las olas y las ráfagas de viento...
Hay que dejar en la playa: los temores y los miedos, porque en la vida, no hay puerto mejor ni más  seguro que; el amor...

El mar cambiante de las palabras

Siempre me digo; lo importante que es cantar y no cantar por cantar,sino idear la tonada ignorada que está escondida en nuestro ser, para llenar los huecos del alma...
Ninguna música del mundo exterior será capaz de penetrarnos...Por eso repetimos una y otra vez tonadas ajenas y con eso ya nos parece poseer la plenitud...
Tenemos la capacidad de lo inaudito, eso que jamás se nos ha ocurrido comprobar...
En ese mar turbulento de la vida, hasta las palabras pueden convertirse en música...

De la oscuridad a la luz.

Y de repente, se han encendido las luces en el gran árbol de la Navidad...
Los rincones más oscuros están resplandecientes y una inmensa muchedumbre contempla absorta las miles de luces que, parecen haber caído del cielo...
Si te alejas del bullicio, la luz deja de ser luz, para convertirse en oscuridad...
En nosotros hay grandes espacios oscuros...
Hoy, más que nunca se han de encender todas las luces de nuestro ser interior, hasta convertirnos  simbólicamente en; un árbol viviente, capaz de derramar el resplandor de nuestra alegría, el optimismo, el amor...
El árbol de la Navidad es más un símbolo, el ser humano es el amor. Y aunque el mismo hombre a veces lo ignora, es una gran realidad...
Las luces del exterior se apagarán, solo nosotros podremos derramar nuestra luz personal, a lo largo de toda la vida y hacer que en nuestra existencia, siempre sea Navidad...

Una extraña película

No has querido ni has podido descender al interior de ti mismo...
Quedarse en la superficie es; como flotar en un mar en calma, es un ir pasando, sin rasgar los entresijos de la propia alma...Sin buscar respuestas y silenciando preguntas es, vivir la extraña libertad , quitándonos el dilatado espacio de las ideas personales...
De puertas adentro, no sabemos lo que sucede, sólo percibimos la monotonía del ruido exterior...
Muchas imágenes nos resbalan, muchos sonidos se convierten en ecos y los acontecimientos son como una extraña película, cuyos protagonistas son: los buenos y los malos...
Se ha de descender al universo personal, para descubrir todos nuestros horizontes...
En tu propio fondo, hay más de lo que puedas imaginar...

Misterio...

Hoy quiero regalaros una flor...
No sé si el ordenador os la hará llegar, pero esta es una flor que no la puedo guardar más...
¿Misterio? No, es simplemente la amistad, pendiendo de ese hilo de las distancias inconcretas, las intuiciones y las dudas...
En mi, la sencillez y la verdad son una forma de vivir y compartir con vosotros...
¿Teneis dudas?
Yo también las tengo...
Pero, ¿qué le vamos hacer? Así es la vida...
Mejor dicho: así es el ordenador...
¿Os ha llegado mi flor, o se ha quedado dando vueltas por el espacio?

Dar y retener

Dicen que: en la palma de la mano está escrito el porvenir, la palma de la mano es un cuenco dónde beber, un lugar hecho para acariciar...
La mano, puede dar y al mismo tiempo puede retener...

El mar infinito de las palabras

Dejo caer las palabras, en ese mar infinito de las páginas en blanco...
En este extenso desierto de un silencio sin color, la mente vuela y se columpia en el hilo conductor...
Hay que aguzar el ingenio, hay que dejarse llevar al desierto y a los azules del mar...
Cómo música de fondo: la rutina...
El silencio, no es silencio es, más bien, un susurro de sonidos cotidianos...
No te puedes anclar en el puerto de los sueños, por eso es importante saber volar y bucear...
Las alturas y las profundidades, sólo son para el corazón...
Como siempre deseamos llegar, lo primero será, ponerse en camino y avanzar, derramando palabras...

Tierra inútil

Comenzamos el día con un granito de arena y a partir de ahí, vamos acumulando: montones y montones de arenas inservibles...Preocupaciones que son, como callejones sin salida, cansancios inútiles que podríamos haber evitado, palabras hirientes que, se podrían haber silenciado...
No es extraño, llegar a la noche con los nervios fuera de lugar, con nuestro mar agitado y una gran montaña esperando en nuestra cama...
Tierra inútil acumulada de: cansancios, de palabras...

La vida como espectáculo

Con el nacimiento de cada ser humano, comienzan, los interrogantes y los puntos suspensivos...
El hombre, comienza a vivir en un decorado siempre cambiante, dónde las luces y las sombras se harán visibles a lo largo y ancho de su existencia...
En el espectáculo de la vida, todo es inestable...
Y como en todo espectáculo; a veces los acontecimientos sucederán a cámara lenta, mientras otras, irán demasiado aprisa...
La humanidad, nos seduce de tal forma que, no pocas veces se vive en la piel de otros hombres...
A menudo vivimos, fuera de nosotros mismos, dado la gran variación de la que estamos rodeados...
Es difícil mantenerse en unidad con uno mismo, sin duda hay que luchar contra viento y marea...
No se vive por; lo que uno es, sino por lo que son los demás...
La vida es, un espectáculo fascinante, pero todos y cada uno de nosotros somos seres únicos e irrepetibles, aunque no seamos los actores principales...

El hilo de la ilusión

Aunque las lágrimas sean; las perlas del corazón, no tendríamos que tener ningún dolor capaz de hacernos llorar...
En la aceptación  de nuestras vivencias se halla; la alegría...
A la alegría se la podría definir como: una gran dama, aunque la alegría verdadera no abunda demasiado...
A veces nos disfrazamos de la falsa alegría, nos ponemos la careta de la risa hueca...
Nos reímos porque; todo el mundo se ríe, mientras nosotros, lloramos por dentro...
La alegría es: una llama que, no necesita combustible, es barata y sólo necesita que la queramos recibir...
Hay que sentir complacencia de, todo cuanto nos viene y agarrarse con tesón, al hilo de la ilusión...Hemos aprendido a vivir y ha sobrevivir, ahora sólo falta que, aprendamos a reír...
Reír, de lo que somos y fuimos, soñar en lo que podemos ser...
La alegría, siempre llega, a quien la espera y la desea...
La alegría es: la mejor compañera, en el camino de la vida...

¡ Vive!

Hoy no es un día cualquiera, hoy es un nuevo día...
Hoy, procura no llorar, ni dejarte invadir de la ingrata monotonía...
Eso de que, cada día es igual, nos puede engañar...
Hoy es día de cantar, de aficionarse a la risa y prescindir de la prisa...
Aunque todo siga igual que ayer, muchas cosas han cambiado en lo profundo de tu ser...
El misterio del hoy, es un reto que, tendrás que asumir y vivir...
¡ Vive!

Un cumpleaños muy divertido

A la bola del mundo me la envolvieron con papel dorado y cintas de colores...
Llegue a casa contentísima, tanto que, me olvidé de la rutina, ya sabéis, lo de cada día y como la alegría superaba la necesidad de hacer la comida, decidí que no la haría...
Con impaciencia he esperado el instante de dar ese regalo; nada menos que; entregar el mundo en las manos de mi nieto, pues era su cumpleaños...
Cuando el instante llegó, el niño miró el paquete y por su textura pensó en una pelota u otro juguete...
Cuando lo abrió, casi se queda sin aliento...¿Para qué quiero el mundo? balbuceó...
Y con el mundo en sus manos, jugó un rato, luego se lo dió a su hermano menor...
Y por fin llego el pastel  (de chocolate) y cantamos el: "feliz cumpleaños", mientras la bola terrestre iba y venia de mano en mano...
Os pongo una foto, para que veáis el ambiente cálido y festivo de ese día, con los niños como telón de fondo...

El brillo de tus ojos

En la mirada de los hombres se refleja el brillo de los oros inalcanzables...
La rutina nos lleva al encuentro de tesoros ocultos: una amistad mantenida en el tiempo y la distancia, una vocación escondida o adormecida en lo profundo de nuestro ser, que podemos sacar a la luz, el reencuentro con un amor perdido...
Nuestros tesoros no serán de oro o brillantes, pero brillan con luz propia...
Todo es cuestión de saber dar el justo valor a: las cosas, las circunstancias y seres humanos...
Casi todo lo que nos viene en la vida, puede convertise en oro, todo se puede convertir en un tesoro. 
Sólo hace falta mirar con los ojos del corazón y de hecho, cada corazón es ya el verdadero oro de nuestras vidas...

El impulso personal

Vivimos todos juntos las mismas quimeras, en dónde todo acaba y en dónde todo empieza y siempre tropezamos en las mismas piedras...
La marea de la vida, nos trae y nos lleva y mientras a unos envejece a otros los renueva...
Todos nos ignoramos, quizás porque; queremos atesorar nuestra propia libertad...
Todo lo tangible es posible...
Hay pocos (ninguno) que den el primer paso para ofrecer un abrazo...
¿Tenemos miedo?
Tenemos: nuestro honor, nuestra salud, nuestro yo...
Casi nunca nos dejamos llevar por el impulso natural del corazón...
Mi más sincero abrazo para todos vosotros, en especial; para los que están llenos de dudas y miedos...