Su mundo era un mundo imaginario, donde las palabras formaban frases insólitas. Le seducían tanto las letras, que ya no sabía que hacer con ellas y por desgracia no tenia vocación de escritor...
Todas las palabras le sugerían tal multitud de ideas que, su mente era un verdadero hervidero...
Su cena era, cómo no, sopa de letras y el diccionario, su lectura predilecta...
Cada ser humano tiene sus preferencias y gustos y de ahí, no sale...
Nos perdemos muchas cosas, tal vez demasiadas, nos estancamos...
Nos quedamos con el paisaje de siempre, los amigos de siempre, la música que todos escuchan...
Damos mil vueltas en este circulo vicioso de la monotonía...
Os sugiero que sepáis descubrir las estaciones del año, el esplendor que cada una de ellas es capaz de regalarnos...
Que os acerquéis a toda clase de humanos, porque cada uno tiene algo que decir...
Los ojos vigilantes, la mirada serena, para contemplar con otros ojos, el mundo que nos rodea...
Todas las palabras le sugerían tal multitud de ideas que, su mente era un verdadero hervidero...
Su cena era, cómo no, sopa de letras y el diccionario, su lectura predilecta...
Cada ser humano tiene sus preferencias y gustos y de ahí, no sale...
Nos perdemos muchas cosas, tal vez demasiadas, nos estancamos...
Nos quedamos con el paisaje de siempre, los amigos de siempre, la música que todos escuchan...
Damos mil vueltas en este circulo vicioso de la monotonía...
Os sugiero que sepáis descubrir las estaciones del año, el esplendor que cada una de ellas es capaz de regalarnos...
Que os acerquéis a toda clase de humanos, porque cada uno tiene algo que decir...
Los ojos vigilantes, la mirada serena, para contemplar con otros ojos, el mundo que nos rodea...