Sin conservantes

Cuando uno se halla envuelto en la ola de la felicidad, baja hasta la profundidad, para sentirse como: "pez en el agua" y sin duda todos tenemos cabida en esa ola...
Cuando nos llega el momento de salir a flote, o sea: volver a la realidad, sería bueno intentar conservar el grato sabor de los buenos momentos y el inconfundible aroma de la plenitud...
Conservar la felicidad es, la cosa más simple, porque no se requieren conservantes ni colorantes...
Nuestro corazón, ya tiene el suficiente calor como para que: la dicha se mantenga inalterable en nuestro ser...

Todo incluido

En el "todo incluido" no se incluye el buen tiempo, ni la sonrisa del camarero y por descontado, nuestra felicidad no está incluida...
Para la cena, nos vestimos de etiqueta, olvidándonos de sacar la etiqueta del precio...
Buscamos con quien poder dialogar, pero tampoco está incluido...
Lo mejor es: dar por concluidas las vacaciones...

La oscuridad del absurdo

En los senderos fáciles, más que andar es: huir y entrar en la incógnita de otros caminos...
La oscuridad y el absurdo es lo primero que, los ojos del alma han de encontrar...
No te esfuerces en comprender nada en este lento avanzar, porque lo tuyo es : llegar...

De conexiones y datos

En esa región infinita de los días y los años, uno va tras los datos que, dormitan en el olvido: una foto amarillenta, el recibo de una compra, nos dan una clara idea de unos datos, atesorados durante años...
Los datos personales son: esbozos impersonales de bastante difícil lectura que, contienen una asombrosa multitud de palabras y signos y como en un puzzle, intentan encajar con lo que somos cuando en realidad no somos, ni por asomo un dato al que se pueda definir...
Hay máquinas que, almacenan datos de toda clase, nosotros los humanos almacenamos datos del vecino, del amigo...
El vértigo, en cuestión de datos, está asegurado y el que curiosea en ellos, debe estar ya mareado...
Las máquinas, en su perfección, no tienen corazón, son un engranaje, incapaz de penetrar en nuestro "yo"..Si supierais lo que siento, se os cortaría hasta el aliento y si lo supiera una máquina, pasaría automáticamente al baúl de los recuerdos...
La maquinaria hace su intento, pero se queda corta, solo anclada en su propio cuerpo inerte, o sea: una desconexión total de lo que realmente somos...
Solo el pensamiento humano, es capaz de crear nexos de unión e incluso hace posible la unión de los corazones en las distancias...
El hombre es: el rey por excelencia...
El hombre, ama...
Las máquinas, solo almacenan...
¿Veis la diferencia?

Radiografía personalizada

Hoy vamos a viajar al fondo de la mente, vamos a hurgar en nuestras ideas y pensamientos...
Aunque a veces se nos ocurra una idea luminosa, por lo general las ideas son; como mariposas que van de rosa en rosa, o sea; no perseveramos en la idea en si, porque vivimos rodeados de las ideas ajenas y a más ideas, más vacilaciones...
A la idea personal, hay que atraparla y atarla fuerte, teniendo en cuenta que las interferencias pueden romper el sutil hilo de la idea...
Al pensamiento es difícil dominarlo y menos aun atarlo, porque: corre como el viento y siempre nos ofrece un jugoso contenido que, la mayor parte de las veces es de un contenido vacío...
El ser humano es una vasija que, necesita ser constantemente llenada...
Algunos optan por contemplar la profundidad, mientras otros, se contentan con quedarse en la indolencia total...
En la profundidad de nuestra vasija es donde habitan los verdaderos sentimientos, los deseos más anhelados...
En nuestra radiografía personal podemos encontrar un poco de todo, porque nuestro mundo interior es "un loco de atar"...

Armonía en verde y oro

Con sus hojas polvorientas y las raíces secas, el árbol intentará sobrevivir como pueda...
Su silenciosa armonía de verde y oro, intuye esa lenta agonía que, quizás le espera...
No sé, si los árboles piensan, pero me atrevería a decir que, en sus hojas se hacen posibles las palabras...
El ser humano, muere una y mil veces, en las distintas etapas de su vida y mil veces vuelve a renacer, allí donde el destino lo lleva...
La fortaleza nos lleva a lo insospechado...

Todo lo que eres

Todo lo que eres y tienes, no es nada y es a la vez, mucho...
Eres ¿quién eres? Tienes ¿qué tienes?
Eres, un ser humano, con todo lo que ello implica...
Tendrás mucho o tendrás poco, pero sigues siendo tú...
Puedes hacer o deshacer, puedes sumar o restar, amar u odiar, reír o llorar y si te lo propones, hasta podrás cantar...
Lo tuyo son a lo mejor los grandes retos e intuyo tu deseo de alcanzar esa lejana estrella...
No todo lo lejano es lejanía, a veces somos nosotros los que nos alejamos, incluso de aquello que más deseamos..
Sumérgete en tu cielo personal y busca esos reflejos que, jamás dejan de brillar...
Tiende un hilo a la ilusión, no te dejes traicionar por las falsas emociones...
Seas quien seas, tengas lo que tengas, puedes volar y llegar...
¡Feliz viaje!