El momento siempre te dirá dónde tienes que estar y hasta dónde puedes llegar y mientras, el pensamiento te dirá mil argumentos con su dosis de tormento.
Tú, sigue colgado de tu estrella con todos tus sentimientos...
El momento siempre te dirá dónde tienes que estar y hasta dónde puedes llegar y mientras, el pensamiento te dirá mil argumentos con su dosis de tormento.
Tú, sigue colgado de tu estrella con todos tus sentimientos...
Después de haber andado entre la arena y el viento, veremos que solo queda la grandeza, que en el alma es como una llama ardiendo.
Dicen que el corazón es el que manda en el pensar y en el obrar. Dicen que el corazón es el que sufre cuando rompemos a llorar. En la penumbra, los sentimientos inquietos vienen y van, como dueños y señores de nuestra soledad, pero la última palabra, el corazón la dará...
Cuando el ser humano vacila, todo a su alrededor oscila, de manera que todo se ve en sentido inverso. Como lo mejor es ir a lo concreto, las dudas siempre saldrán a nuestro encuentro y nos hará ver, que en la tierra hay tantas vacilaciones y oscilaciones, que nos hacen ver peligros en todos los humanos.
Cuando la noche cubra las olas, cuando te sientas desfallecer sueña en la playa de fina arena, aunque te llegue el anochecer.
Amar, palabra mágica, que da sentido a la vida. Bálsamo que siempre cura el dolor y las heridas. Amar es mucho más que entregarse, es encontrar la confianza perdida. Sin desear más, que amar.
De la lenta melodía de los años y los días que se fueron, se formó la sinfonía del dolor y la alegría, y plasmaron en el rostro, el camino de la vida.
¿Qué quisieras?
En tus vacilaciones, no dejarte caer. Ser como el murmullo de la fuente, que siempre está cantando y nunca duerme.
El viaje hacia el silencio total, es nuestro viaje más temido porque, hemos de realizarlo en soledad y eso de encontrarnos con nosotros mismos, es encontrarse con alguien desconocido. El silencio y la soledad, nos convierten en niños y en esa situación nos da miedo el propio abismo. Nos damos cuenta, que no sabemos porque lloramos o sufrimos, ni tampoco comprendemos lo que sentimos. Sin embargo, el viaje hacia el silencio es muy positivo, dejamos de ser adultos, para volver a ser lo que un dia fuimos. Pero claro, cuesta mucho quitarse años de edad...
Cuando más almacenamos los pensamientos, más se agranda nuestro desierto y nos volvemos repetitivos con los mil motivos del pensamiento y se hacen aditivos y aquí estamos en medio de nuestro almacén, sin saber que hacer con tanta mercancia. Bastaría un solo pensamiento positivo y ponerlo en movimiento.
A veces recordamos una frase, que a través del tiempo perdura en nosotros.La memoria no siempre es capaz de darnos una pista para encontrar dónde la leímos o escuchamos y de repente es: la intuición la que nos echa una mano. Esa frase estaba en un libro que leímos meses atrás. De él solo descubrimos dos o tres frases maravillosas y es, que en lo aparente del ser humano está la sensibilidad capaz de captar lo que necesitamos, incluso la monotonía puede cambiar nuestro sistema sensible, en un momento concreto de la vida.
Siempre estaremos necesitados de algo o de alguien, que nos a tocado el corazón. Ese libro, solo con una frase lo consiguió.
La elegancia de la simpatía y la sonrisa. La elegancia de las buenas palabras y los profundos silencios. La elegancia del saber estar a bien con nosotros mismos. La elegancia va, de dentro a fuera y de fuera adentro. Es invisible, pero con ella todo puede ser posible.
Cuando todos hablaban, tu silencio callaba. Cuando la mansa lluvia caía, tu corazón cantaba.
Negra noche y luz de alborada, por los senderos del alma.
No hay caminos ni senderos que no podamos andar. Ante nosotros tenemos la montaña, que cada día habremos de escalar, con paisajes, personas y circunstancias, que sin previo aviso nos llegarán . Esa es la montaña que habremos de escalar y ahí, sin caminos ni senderos, aceptar que somos viajeros del mundo entero.
La sonrisa puede ser: ventana abierta de nuestro ser, las lágrimas pueden ser: signo de compartir. El abrazo, acogida sincera de nuestro ser.
El momento es solo un punto de conexión con otros momentos, cuyos puntos son un misterio...
No quieras llegar a todo porque el todo casi nunca deja poso.
Paso a paso tus huellas quedarán en la tierra y abrirás un camino hacia las estrellas y es que las estrellas también están en la tierra. Son las personas que amamos y pensamos y forman parte de la constelación de nuestras vidas...
Salgo de casa y llego al semáforo, que se acaba de poner en rojo. Detrás mío una voz masculina me llega nítida ¿Cómo se llama, qué come, cuántos años tiene? Me vuelvo un instante, para ver al minúsculo perro salchicha y a su dueño porque el otro, el de las preguntas a tirado la primera bomba fuera de lugar . Me entra la risa tonta, no sabía que los humanos pudieran ser así, pues por lo que veo, lo son.
Al otro lado de la calle hay un banco, me dejo caer y respiro hondo. Frente a mi hay dos mujeres, una de ellas lleva un niño de dos años en un cochecito. Al poco oigo ¿Cómo se llama, qué come, cuantos años tiene?
Sin comentarios...
La felicidad como muchas cosas en la vida, vale la pena retenerla y saborearla, sin embargo en la misma vida hay personas que nunca llegan a ser felices son: los descontentos de si mismos los, que se sienten vacíos. Incluso creo, que cada uno nace con la felicidad o sin ella, mientras otros se esfuerzan y logran resultados muy buenos. Sin embargo no hay que olvidar, que existen caracteres humanos imposibles al cambio: los apáticos, los negativos, que aún siendo cómo son aceptarían la comprensión, para cambiar la visión de la vida. ¿Hay alguien por ahí para hacer algo útil por ellos?...
Con perdón de todos, todos necesitan una mano, una sonrisa y muchas muchas palabras positivas. Hay que pensar, que muchos han crecido sin amor y no tienen ni idea de lo que es.