El mejor paisaje no es aquel que anuncian, sino aquel que podemos vivir y que podamos llamar: nuestro...
Sin darnos cuenta siempre es lo cercano y familiar donde encontramos esa belleza, que nunca languidece: la luz de un amanecer en ese cielo, que siempre vemos nuevo...
Sin duda: el mejor paisaje es aquel que podemos vivir, donde incluso ese río, que aun sin ser caudaloso, es nuestro río...
Nos sentimos felices de no sentir añoranza por otros paisajes, porque en el nuestro entramos en sintonía con la luz de nuestra vida y desde la distancia estamos unidos a otras vidas, que como nosotros tienen su paisaje...