Nada hay más natural, que el optimismo sobre todo a la hora de hablar...
El optimismo es el que quita hierro y es que el hierro se queda en nuestro rostro, sobre todo cuando estamos alterados...
A veces nos ahogamos en un charco, todos los problemas tienen, aunque no lo creamos su lado bueno, su solución, que es precisamente lo que nunca vemos ni usamos...
Solo haría falta una palabra ( la exacta) y no haría falta convocar una reunión con miles de palabras y ninguna solución, o sea :
" Vuelvan mañana... "
El optimismo es el que quita hierro y es que el hierro se queda en nuestro rostro, sobre todo cuando estamos alterados...
A veces nos ahogamos en un charco, todos los problemas tienen, aunque no lo creamos su lado bueno, su solución, que es precisamente lo que nunca vemos ni usamos...
Solo haría falta una palabra ( la exacta) y no haría falta convocar una reunión con miles de palabras y ninguna solución, o sea :
" Vuelvan mañana... "