La sabiduría no nos hace falta para percibir los sentimientos, ni tampoco el talento nos da la razón de existir. En nuestra vida, solo tienen fuerza esos pensamientos, que nos dan la verdadera razón de vivir...
La sabiduría no entiende de amor, tampoco nos hace sentirnos mejor y muy pocas veces la usamos, tan solo la utilizamos para conectarnos con otros sabios...
Para vivir la vida necesitamos la visión sencilla, que se refleja en los rostros humanos y también necesitamos saber arreglar los desperfectos cotidianos...
Y en esa sencillez del día a día nos hacemos sabios y nos volvemos, más humanos...
La sabiduría no entiende de amor, tampoco nos hace sentirnos mejor y muy pocas veces la usamos, tan solo la utilizamos para conectarnos con otros sabios...
Para vivir la vida necesitamos la visión sencilla, que se refleja en los rostros humanos y también necesitamos saber arreglar los desperfectos cotidianos...
Y en esa sencillez del día a día nos hacemos sabios y nos volvemos, más humanos...