Las negaciones están a la orden del día, el no rotundo ha cerrado y cierra muchas puertas...
Un no, sin explicaciones ni razonamientos suele dejar al ser humano sin la esperanza de saber el porqué de muchas cosas...
La juventud ha aprendido (o les han enseñado) a negarse a la voluntad de sus padres...
Los adultos, negamos muchas verdades y encima aceptamos muchas mentiras, incluso las fomentamos...
Dicen: "no hay peligro", cuando en realidad lo hay...
Somos de la generación del no, pero habríamos de recordar que el "sí" también existe...
Sincérate: ¿ Eres optimista?
¿Sí o no?