Ir contra corriente nos hace ser diferentes. Sin embargo, nuestra opinión siempre nos da la noción de la conexión con nuestro interior. Ir contra corriente es una huida y nos separamos de los humanos. Sin embargo, aún pensando diferente estamos en la misma línea de los que no comparten como pensamos y aquí podemos ver los importante, que es hablarnos.
Somos líneas paralelas, con diferentes ideas pero si las comunicamos siempre podremos encontrarnos con una puerta abierta y la sorpresa de que la palabra del otro coincide con la nuestra.
Somos líneas paralelas, ríos que se encuentran. No somos lo que pensamos, ni lo que los demás piensan. Sin embargo, todos somos humanos y necesitamos otros paisajes humanos donde nuestras corrientes se encuentran y si nos encontramos, el caudal de felicidad aumenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario