En tu andar de peregrino, los ojos hoy se han cansado de buscar el infinito del horizonte azulado. Tus ojos no ven la luz, pero sigues aun buscando; las huellas que en el desierto fueron dejando otros pasos. La noche es clara y las estrellas brillan en las arenas doradas...
Caminas sobre las dunas, donde mil encrucijadas te llevan a un horizonte donde solo está la nada y tú, pobre y peregrino ,sigues buscando un camino: el sueño de tu destino...
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