El ser humano abrió caminos para conocer el mundo y hacer amigos y el hombre se puso andar y en cada nuevo paisaje aprendió a soñar. Cada horizonte era un misterio, cada montaña, una hazaña. El hombre comprobó, que no siempre eran amigos los que encontraba y aprendió, que los enemigos también estaban en todos los caminos que él andaba y abrió nuevos caminos, dónde aprendió, que en la oscuridad el horizonte se borraba y que su fortaleza no era nada . Y llegó a la conclusión, que el enemigo es la creación del propio corazón...
Después de tanto tiempo,muchos caminos se han borrado, pero hemos mejorado la comunicación, pero si a esto añadimos, que nos hemos blindado, hemos perdido amigos y caminos y hemos de volver a empezar como en tiempos antiguos. Hemos de crear caminos, cruzar llanuras y si de verdad queremos ser uno, se ha de exponer y actuar.
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