Lo que pensamos está siempre en plena ebullición y tanto subimos como bajamos , según sea la temperatura del corazón . Cuando la mente se calienta , no encontramos los ingredientes suficientes , lo que nos hace ser repetitivos y el plato del día siempre es el mismo: los mismos pensamientos , el mismo desaliento y los mismos argumentos .
No hay comentarios:
Publicar un comentario