Aunque no tengamos voz , se ha de cantar para encontrar la alegría y hay que poner las letras a la sinfonía de nuestra vida . Hay que llegar al fondo de lo que somos , para rescatar las notas perdidas y calmar las rebeldías . Cada día hay que cantar en el teatro de la vida y aunque nadie nos venga a escuchar , seguir cantando aunque solo sea para los pájaros . Es una forma de aligerar todos los problemas . Pocos sabemos la voz que tenemos , pero todos podemos cantar a la vida , poniendo las letras y la música de nuestra vida.
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