¿ Cuántos de nosotros admiramos más el marco del cuadro, que la pintura ? El mundo está lleno de maravillas, pero estamos ciegos para captar las que de verdad tienen valor. Si lo sensacional despierta nuestro entusiasmos es que nos falta algo esencial: la capacidad de asombrarnos.
Vibramos ante un récord olímpico y no damos importancia al hecho, que podamos andar.
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