Todos seguimos la misma historia

De lo concreto del ser humano, nunca llegaremos a la certeza de saber tal y como es. Sus ideas y creencias nos son ajenas y lo que a ti te gusta puede servirte de señal, cuando tus ideas y creencias las vives en soledad y tampoco te es posible penetrar en la soledad de los demás. Esto no solo sucede entre los millones que somos, sucede sin que lo notemos en nuestra realidad: en la familia, con los vecinos y amigos. Así es fácil imaginar las soledades humanas que hay en los pueblos y la ciudad. La idea y el pensamiento de cada uno le hace ser único y aquí es de donde nos llega la individualidad, algo difícil de compartir...

Sin embargo , no existe la tan soñada unidad con nosotros, porque aun estando solos necesitamos al otro y al mundo en su totalidad y ese desasosiego que sentimos nos llega del ansia y la necesidad de conectar nuestra soledad con otra soledad. La historia del ser humano es nuestra historia y todos seguimos la misma trayectoria. Por muchos años que tengamos aun seguimos en la escuela que es nuestro hogar y aprendemos de nuestro pueblo o ciudad, de nuestros vecinos y amigos y cada día , sin darnos cuenta , nos damos un paseo por el mundo entero, que es un vecino incomprendido, que de tanto vivirlo nos hemos olvidado de él...