No vamos hablar de nada nuevo porque todo o casi todo ya está dicho. Quizás sería mejor dejar esta página en blanco y llenarla de las palabras de los que hablaron y no fueron escuchados y sus silencios contenían palabras de sabiduría. Estamos en la era de las palabras olvidadas, de las fronteras, que nos separan, cuando hoy más que nunca necesitamos un lenguaje nuevo con nuevas palabras, que sean capaces de llegarnos al alma, sin medias tintas y la palabra habrá de ser, clara como el agua. No necesitamos novelas de amor, necesitamos al amor real y su calor.
Creo que aún queda mucho por decir y mucho por hablar, en un lugar tranquilo y lejos del ruido. Hablar y escuchar da sentido a todo lo vivido. Si te propongo una idea y tú no estás conforme, ya tenemos para rato para comprendernos y mientras escucho tu idea, nos daremos cuenta de: que hablando se entiende la gente y si no nos entendemos es, que no hablamos lo suficiente.
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