Mientras los niños han permanecido y aún permanecen en el mundo de las hadas y los duendes, los adultos hemos creado otros mundos diferentes...
Los demasiados absurdos tienen mucho con no haber sabido conservar la esencia de la niñez...
Los niños de hoy siguen siendo como los niños de ayer. Fascinados por las emociones, que los adultos no ven...
El verdadero dilema está en saber comprender a nuestros hijos y ahí queda muy claro, que hemos crecido demasiado...
Hemos de ser: mitad y mitad, niños para conectarnos con nuestros hijos y adultos para relacionarnos con los demás...
En confidencia os diré mi secreto. yo soy mitad y mitad...
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