Cumplir años nos hace vivir ajenos a los problemas de los, que tienen menos años...
Vale la pena plantearse el problema de esos niños, que rozan la adolescencia: la edad de los nueve y diez años...
A esa edad llamarlos niños no es demasiado conveniente...
Es una etapa intermedia, que necesita de nuestra sensibilidad y buen hacer y aunque los veamos fuertes, todavía no saben volar...
Entre padres e hijos lo mejor es: la complicidad de los buenos amigos y no convertirnos perseguidores de su recién estrenada libertad. Hay que dejarlos aprender a volar...
Si los niños se sienten comprendidos, nos comprenderán...
La confianza mutua es lo mejor sin olvidar, que con amor todo se alcanza...
Vale la pena plantearse el problema de esos niños, que rozan la adolescencia: la edad de los nueve y diez años...
A esa edad llamarlos niños no es demasiado conveniente...
Es una etapa intermedia, que necesita de nuestra sensibilidad y buen hacer y aunque los veamos fuertes, todavía no saben volar...
Entre padres e hijos lo mejor es: la complicidad de los buenos amigos y no convertirnos perseguidores de su recién estrenada libertad. Hay que dejarlos aprender a volar...
Si los niños se sienten comprendidos, nos comprenderán...
La confianza mutua es lo mejor sin olvidar, que con amor todo se alcanza...
No hay comentarios:
Publicar un comentario