En el fondo de tu abismo, no todo es oscuridad porque en ti mismo también está el optimismo...
El abismo es un jardín olvidado, dónde quizás nunca hayas sembrado. Muchos caminos se han borrado porque nunca los has utilizado...
Diseña el vergel, que desde siempre has soñado. Recoge los frutos maduros y acércate al panal de la alegría y recolecta su miel...
No te canses de pasar por los caminos perdidos, porque tus pasos abrirán surcos que se llenarán de estrellas...
Nada mejor que tu abismo para experimentar lo que puedes hacer por ti mismo...
El resultado, será espectacular un jardinero o jardinera llenos de optimismo...
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