En un mismo tren viajaban; la falsa alegría y la alegría verdadera...
La falsa alegría, no sabia adónde iba pero se reía sin saber de donde le llegaba la alegría...
La alegría verdadera era una viajera, que contemplaba el paisaje con fascinación y transmitía su emoción con una simple sonrisa...
Al llegar a la estación llovía y la falsa alegría abrió el paraguas del malhumor...
La alegría verdadera dejó caer sobre ella a la lluvia que cantaba y ella también cantó...
La falsa alegría, no sabia adónde iba pero se reía sin saber de donde le llegaba la alegría...
La alegría verdadera era una viajera, que contemplaba el paisaje con fascinación y transmitía su emoción con una simple sonrisa...
Al llegar a la estación llovía y la falsa alegría abrió el paraguas del malhumor...
La alegría verdadera dejó caer sobre ella a la lluvia que cantaba y ella también cantó...
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