Se puso las gafas de bucear y en un instante el mar la cubrió. Mi nieta pequeña es como un pez...
Sobre la arena de la playa una gran toalla nos servía para montar guardia...
La niña emergió de las olas llevando un pulpo en la mano...
Todos los que estábamos en la toalla, pensamos igual "la comida ya estaba solucionada"...
La criatura volvió a sumergirse y creo, que nos leyó el pensamiento, porque cuando volvió a salir de entre las olas, lo hizo sola o sea sin el pulpo...
Según ella: la felicidad está en la libertad de la profundidad...
Una gran lección de sabiduría, dónde la niña dio más importancia a la libertad
que a la comida....
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