Atardecer a media luz en la alcoba caldeada, dónde el pensamiento es el mayor impedimento para poder contemplar la lejanía de la montaña...
Ese cielo anaranjado, esa nube solitaria, son los mudos testigos de nuestra mente cansada...
En la lejanía, el vuelo del águila nos recuerda que también nosotros tenemos alas...
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