Haz un hueco en tu trabajo o en la rutina de cada día , crea un jardín y cultiva las flores de la ilusión, riégalas con la pasión de un jardinero eficiente, prescinde de la mente y usa sólo el corazón y veras como anulas la tensión...
Traza caminos, que unan la ilusión con la visión...
Haz una alberca y que su agua te de la transparencia, báñate en ella y deja a tu alma flotar en el azul de su cristal...
Cuando anochezca, atrévete a contar estrellas y llévatelas al fondo de la alberca...
Ya me dirás si esta receta ha anulado de tu mente lo que te hiere...
No te canses de sembrar las flores de la ilusión ...
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