Cuando callas, otorgas y aunque callar es de sabios, comunicarse es del todo necesario...
Tu conversación es a veces ridícula, siempre hablas del pronóstico del tiempo, las últimas malas noticias, las modas, lo más in y lo más out de ahí no pasas...
Lo de abrir el corazón, nada de nada...
Lo nuestro es nuestro y no debe salir del "yo" que somos...
¿Porqué, ese afán de guardar los profundos sentimientos y almacenar ideas y sufrimientos?
Callamos y guardamos...
Por eso rebosamos desencantos, incomprensiones, heridas...
De palabras vacías está el mundo lleno...
El estar uno frente al otro es un fracaso...
Dialoguemos...
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