Queremos ser...

Todos queremos ser lo que no somos y ahí podemos ver la poca armonía, que hay en nuestro ser...

Del todo, la mitad

El  todo nunca ha formado parte de nuestra vida y aquí me refiero a las costumbres y gustos personales de cada uno...
No podemos abarcar ni siquiera la mitad de las sensaciones y emociones, muchas las omitimos y otras no sabemos dónde están...
Somos seres de costumbres limitadas, dónde cada uno va a lo suyo, sin desear más...
Ahí están los horarios, que nos son sagrados. Unos se pierden una noche de luna llena y otros no han visto en su vida un amanecer...
Mientras unos se conforman con el camino del hogar, en la rutina de cada día, otros no se dejan  vencer por el cansancio o la apatía y buscan en la naturaleza caminos, sin atenerse a horarios...
Nos vamos a dormir temprano, por aquello de que lo necesitamos y ahí nos engañamos porque: perdemos instantes de la calidez del hogar...
Nos vamos a dormir siguiendo un ritual, pero ese ritual no es tan virtual como para hacernos conciliar el sueño...
No podemos pretender hacerlo todo en la vida, pero vale la pena cambiar costumbres y gustos personales, sólo para no perdernos muchas maravillas...

Profundidad

El instante es un momento, dónde todo se diluye, dónde los argumentos no te pueden inquietar...
Es tu alma la que huye buscando profundidad la que sabe sumergirse en el fondo de tu mar...
Ese instante puede ser muy pequeño y contrasta con la grandeza de ese sueño, que deseas alcanzar...
En esa profundidad del alma y el pensamiento, estás solo cara a cara con todos los sentimientos...
La felicidad, es ese instante dónde sin ver visualizas los deseos...
Tu profundidad, no es un lugar incierto, es un puerto acogedor dónde no hay olas ni viento...

Alegría

La alegría es a veces espectacular y ayer fue precisamente la música de la alegría la que irrumpió en el silencio de la noche, en un espectáculo de patinaje artístico de fin de curso... Colorido, sonido, emoción...
Mi nieta pequeña era una cebra de larga melena y mientras la música de la alegría se repetía una y otra vez, esa niña disfrazada de cebra, nos sonreía...
Deseo compartir con todos vosotros esa música, que sin duda conocéis:
                               Alegría...

La nada

Nada nos llena, nada nos puede llenar. Aunque seamos creadores, el dilema de una vida plena siempre nos perseguirá...
La misma nada, aun siendo nada utiliza su fuerza para quitarnos la idea personal y es entonces cuando nos sentimos fuera de juego ante los demás...
Pero como resulta que la vida no es un juego hemos de buscar en nuestro propio vacío; un camino y poner en él todo lo positivo...
Un gran motivo para no inquietarse...

Lo más natural

Nada hay más natural, que el optimismo sobre todo a la hora de hablar...
El optimismo es el que quita hierro y es que el hierro se queda en nuestro rostro, sobre todo cuando estamos alterados...
A veces nos ahogamos en un charco, todos los problemas tienen, aunque no lo creamos su lado bueno, su solución, que es precisamente lo que nunca vemos ni usamos...
Solo haría falta una palabra ( la exacta) y no haría falta convocar una reunión con miles de palabras y ninguna solución, o sea :
" Vuelvan mañana... "

Tu sonrisa

De flores quiero llenar el jardín, para que puedas caminar entre las flores...
Con flores quiero llenar la letra de mis canciones, para poder conseguir de tu sonrisa; las flores...