Una presencia invisible va siguiendo nuestros pasos...
Son; los abrazos que negamos y esas sonrisas que no quisimos compartir...
Todo cuanto pudimos dar de nosotros y no lo dimos, nos persigue sin cesar...
Hay cosas de tanto valor en cada ser en concreto que, la mejor opción es regalar de lo que somos y tanto da sea mucho o poco, porque: cuando no damos todas nuestras negaciones serán presencias invisibles...
Evocaremos palabras que debimos regalar y no las dijimos y palabras que no debimos pronunciar, abrazos que negamos y sueños que no quisimos alcanzar...
Esas presencias invisibles, cobrarán vida en nosotros y caminarán a nuestro lado...
Darse, es lo mejor y el optimismo es el resultado de darse uno mismo...
Son; los abrazos que negamos y esas sonrisas que no quisimos compartir...
Todo cuanto pudimos dar de nosotros y no lo dimos, nos persigue sin cesar...
Hay cosas de tanto valor en cada ser en concreto que, la mejor opción es regalar de lo que somos y tanto da sea mucho o poco, porque: cuando no damos todas nuestras negaciones serán presencias invisibles...
Evocaremos palabras que debimos regalar y no las dijimos y palabras que no debimos pronunciar, abrazos que negamos y sueños que no quisimos alcanzar...
Esas presencias invisibles, cobrarán vida en nosotros y caminarán a nuestro lado...
Darse, es lo mejor y el optimismo es el resultado de darse uno mismo...