No es la gran cantidad de mensajes que nos llegan, ni los brillos del exterior los que componen nuestro universo personal y ni siquiera las grandezas forman parte de nuestra vida...
A pesar de ser poseedores de múltiples profundidades y complicaciones, somos de una sencillez muy simple y el principal componente no solo lo tenemos en la mente sino en las pequeñeces del día a día esas cosas, que no vemos o no queremos ver y con las que nos rozamos a cada instante...
La pequeñez, no nos dice gran cosa, pero todo tiene su importancia en el camino personal y lo fundamental no es muchas veces necesario...
Hay que ser imaginativo e intuitivo para crearnos un mundo propio, con más optimismo e incluso saber anular el crudo realismo del mundo actual...
La grandeza de los paisajes, nos supera, lo superlativo nos ciega, solo lo pequeño es capaz de penetrarnos y darnos lo que menos esperamos: lo inesperado...
Muchas emociones nos resbalan, porque el corazón es a menudo un lugar helado...
A cada momento muchas cosas cambian, solo nosotros podemos permanecer en nuestro ser y saborear a fondo nuestra verdad: la pequeñez total...
A pesar de ser poseedores de múltiples profundidades y complicaciones, somos de una sencillez muy simple y el principal componente no solo lo tenemos en la mente sino en las pequeñeces del día a día esas cosas, que no vemos o no queremos ver y con las que nos rozamos a cada instante...
La pequeñez, no nos dice gran cosa, pero todo tiene su importancia en el camino personal y lo fundamental no es muchas veces necesario...
Hay que ser imaginativo e intuitivo para crearnos un mundo propio, con más optimismo e incluso saber anular el crudo realismo del mundo actual...
La grandeza de los paisajes, nos supera, lo superlativo nos ciega, solo lo pequeño es capaz de penetrarnos y darnos lo que menos esperamos: lo inesperado...
Muchas emociones nos resbalan, porque el corazón es a menudo un lugar helado...
A cada momento muchas cosas cambian, solo nosotros podemos permanecer en nuestro ser y saborear a fondo nuestra verdad: la pequeñez total...
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